Esta semana he pasado cuatro días con mis padres en la Vall de Boí (Valle de Bohí) y es algo que me ha hecho mucha ilusión ya que hace años que quería visitar este sitio. Todo empezó por que una compañera de instituto siempre me decía que se iba a su casa de Boí y me enseñaba fotos preciosas de su pueblo. Desde entonces ha sido un lugar que he tenido entre ceja y ceja y, por fin, ya lo puedo tachar de la lista. Eso sí, estoy convencida de que volveré.
Os pongo un poco en situación. La Vall de Boí (Valle de Bohí en castellano), también conocida como Valle del Noguera del Tor, pertenece a la comarca catalana de la Alta Ribagorça y a la provincia de Lérida. En este valle se encuentra la estación de esquí Boí-Taüll Resort y se puede acceder al Parque Nacional de Aiguestortes y Lago de San Mauricio. Fue un valle aislado y desconocido durante muchos siglos hasta el s.XIII cuando la pequeña población de Taüll llegó a contar con cuatro iglesias. Esto nos lleva a hablar de las iglesias románicas que hay en la Vall de Boí, este conjunto románico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000 y cuenta con las siguientes iglesias/ermitas: Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d'Erill la Vall, Nativitat de Durro, Sant Feliu de Barruera, Santa Maria de Cardet, L'Assumpció de Coll i Sant Quirc de Durro.
El martes 28 salimos de casa prontito ya que desde Barcelona hay casi unas 4h hasta la Vall de Boí. Hay un trozo del camino que me hizo bastante gracia por que no paras de entrar y salir de Aragón, vas viendo los carteles en la carretera "Aragón", "Catalunya", "Aragón", "Catalunya" y así un rato...
Finalmente llegamos y primero de todo decidimos parar en Erill la Vall (ya que el apartamento que teníamos reservado en Taüll no estaba listo hasta las 16h) y fuimos al centro de información del conjunto románico. Es interesante saber que los centros de información están repartidos, en Erill la Vall está el del románico y en Boí el centro de información del parque natural.
En el centro de Erill la Vall nos informaron sobre los diferentes tickets que podíamos comprar para visitar las iglesias. Compramos el de 10€ que te permite visitar 5 iglesias, teniendo en cuenta que entrar a la iglesia de Sant Climent de Taüll ya vale 5€ sale bastante a cuenta. Este ticket solo te permite entrar, si quieres visitas guiadas hay que pagar 2€ extra por cada una.
Ya que estábamos allí y teníamos tiempo decidimos entrar en la iglesia Santa Eulàlia d'Erill la Vall. No hemos hecho ninguna visita guiada pero, como soy muy apañada cuando quiero, he hecho los deberes y aquí tenéis algo de información: se construyó en el primer tercio del s.XII y tuvo cuatro fases de construcción siendo la última la construcción del campanario/torre y el pórtico de la fachada norte. Se puede subir al campanario (en todas las iglesias) y da bastante impresión, son escaleras muy muy empinadas y es bastante alto.
Santa Eulàlia d'Erill la Vall
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
Luego fuimos a comer al restaurante "Plato" de Barruera y comimos bastante bien, recomendable. Después ya se nos hizo hora de ir al apartamento así que subimos hasta Taüll. Nos hemos alojado en los apartamentos "Petit Saüc" y no tengo ningún tipo de queja, la atención al cliente es muy buena y el apartamento estaba muy limpio y con todo lo necesario. El nuestro era para tres personas y tenía una cama de matrimonio y un sofá cama (tamaño matrimonio también) muy cómodo y fácil de montar y desmontar. Una cocina pequeña sin horno pero con lavavajillas y con unas vistas espectaculares desde la terraza. Importante saber que prefieren el pago en efectivo.
Vistas desde el apartamento
Después de descansar un rato decidimos ir hasta un mirador que hay muy cerquita de Taüll al que se llega por el "Camí de la Santeta" (camino de la santita). Es un camino muy fácil tanto de encontrar como de hacer y el mirador vale mucho la pena.
"Desde la plaza de la Iglesia de Santa María de Taüll salimos rodeándola y seguimos
todo recto entre construcciones. Después de una pequeña rampa encontramos la
entrada del camino de tierra de la Santita, que nos conduce a un mirador
privileciado del valle."
Desde el mirador
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
Mis papis en el mirador :)
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
Taüll desde el Camí de la Santeta
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
Tardamos muy poquito y era pronto así que decidimos hacer otro camino, en este caso el Camí de les Cuirilles. Este camino empieza en el otro lado del pueblo así que, de paso, paseamos por Taüll. Es un pueblecito que me ha enamorado, de todos los que hay diría que es el que más servicios tiene pero sigue siendo muy pequeño y acogedor, me ha enamorado de verdad, es muy bonito. Total, el camí de les Cuirilles (que aún no se que es una Cuirilla :O), fuimos a donde nos indicaba el papel que empezaba el camino y en algún punto hicimos algo mal porque acabamos volviendo a Taüll sin llegar al mirador al que se supone que teníamos que llegar, pero bueno, queda pendiente para la próxima vez. Fue bonito igual, tuvimos que cruzar un río (bueno río.... algo de agua jajaj) y nos reímos bastante.
"Salimos de Taüll y una vez pasada la Iglesia de Sant Climent continuamos por la carretera L-500. Después
de una curva pronunciada de la carretera, seguimos unos 200m. El camino sale a mano derecha, al final de
unos edificios, y sigue por una pista de tierra. Al encontrar un cruce vamos hacia la derecha por donde baja
el camino. Pasamos un puente que cruza el río, abrimos la verja para los animales y continuamos
hasta el mirador."
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
( foto: www.lidiagrfotografia.com / www.facebook.com/lidiagrfoto )
Y nada, después fuimos a cambiarnos al apartamento, porque por la noche hace fresquito, y a cenar. Nos recomendaron un sitio que se llama "Tribulosi", es una cervecería/restaurante con vistas a la iglesia de Sant Climent. La comida era muy buena, pero es que claro, allí pides carne ecológica y está toda que te mueres de buena. El trato con el cliente muy bueno, muy majos. Además pudimos probar cerveza de la zona, "Vandals", elaborada y embotellada en Pont de Suert con agua de Caldes de Boí.
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