domingo, 13 de septiembre de 2015

Iceland Roadtrip - Day 0

18/08/2015

Llegamos a Reykjavik la madrugada del día 18 y, lo primero de lo que nos damos cuenta en el aeropuerto mientras esperamos las maletas, es que hay un montón de islenkus (así nos referiremos a los islandeses a partir de ahora) comprando cerveza en cantidades muy bastas. Las tres nos cruzamos miradas entendiéndonos perfectamente y en seguida me acerco a un islenku y le pregunto que cómo es que compran tanta cerveza en el aeropuerto. El chico, muy eufórico (muy mucho), nos explica que es que el alcohol está rebajado un 15% aquí y que siempre aprovechan, "much cheaper! much much cheaper!!". Así que claro, ¿qué vamos a hacer?.... ¡Cargarnos de cervezas! (A todo esto, son como las 3 de la mañana...).

Una vez ya con nuestras cervezas (y maletas, que no se olviden) nos vamos hacia el bus que nos llevará a Reykjavik. Elegimos el Flybus ya que salen siempre que llega un vuelo sea la hora que sea y el precio/calidad es muy bueno (¡y el bus tiene wifi!). Tardamos unos 40 minutos en llegar a la estación de autobuses BSÍ de Reykjavik (si pagas un poco más te llevan hasta tu hotel/hostel - precios y reservas aquí https://www.re.is/flybus/).

Una vez en la estación BSÍ hay que encontrar el hostel, quien me lleve leyendo desde hace tiempo sabrá que aquí viene cuando me pierdo siempre. Pues bueno, esta vez llevábamos el mapa de "cómo llegar" de google maps impreso, pero qué más da... Por aquella zona de Reykjavik las calles eran un poco lío, muy anchas, con mucha carretera y poco señalizadas. Menos mal que entre las 3 nos apañamos bien.

Llegamos al "Bus Hostel" (http://www.bushostelreykjavik.com/), el elegido para estas dos primeras noches en Reykjavik y, me sorprende positivamente. Muy bonito, muy cuidado y buena atención al cliente. Cabe decir que llegamos sobre las 3.30h - 4h de la madrugada, unos días antes me puse en contacto por mail con ellos para asegurarme de que esto no supondría ningún problema y, efectivamente, todo correcto. Llamas al timbre silencioso (lo remarca bien allí, no pulsar más de una vez que te oyen) y en seguida haces el check-in. 







Nos levantamos tarde ya que nos acostamos sobre las 4.30h y fuimos a turistear un poco por el centro. Caminando llegamos hasta un paseo por el lado del mar y de aquí, sin querer, llegamos a la calle principal de Reykjavik, una calle muy cuca. AVISO: todo es muy caro. Tomarse un café por ahí es caro (sí, lo digo por experiencia...), pero no está de más parar en alguna cafetería de vez en cuando, son muy bonitas y hay refill de café gratis. Es decir, pagas y te dan el vaso, luego te pones café tantas veces como quieras :D Y poco más hicimos, comimos un bocata (caro) por ahí y luego se nos hizo la hora de ir a buscar el coche ¡chan chaaaan!



Llegó el momento, ¡vamos a por el coche! Lo alquilamos online con la compañía Átak Car Rental (http://www.atak.is/ que cuando me contesten al mail que les envié por cobrarme 240€ una vez en Barcelona y sin saber porqué, os diré qué tal es). Supuestamente teníamos que recogerlo en la oficina de Reykjavik pero, sorpresa la nuestra que, al preguntar en el hostel para llegar allí, nos dicen que está en el pueblo de al lado... Así que nada, buscamos un bus que nos lleve y tras un rato intentando encontrar el sitio llegamos.

Allí tuvimos que esperar media hora a que nos trajeran el coche (y eso que por internet ya concertamos la hora de recogida) por qué no esperaban que fuéramos a recogerlo allí (wtf?). Y me pregunto, ¿dónde esperaban que fuéramos si ya dijimos que iríamos allí? Pues no hubo manera de entendernos, así que todavía no se el motivo. Como dato extra, cogimos un GPS (lo recomiendo mucho) que para 12 días nos iba a salir por 18000ISK, pero conseguimos que nos lo rebajaran a 15000ISK (unos 100€ aprox).

Y qué decir de los islenkus, tienen un sentido del humor muy peculiar que a mi me costó unos días acabar de pillar. Y esta gente que nos alquilaba el coche estaban todo el rato de broma, pero de este tipo de bromas que no sabes si están de coña o van en serio. Como por ejemplo "cuidado cuando haga viento en el sur, no abráis dos puertas de golpe porque pueden salir volando" *risas*, *cara seria*, *risas otra vez*. Te quedas un poco descolocado por que aunque les preguntes si van en serio nunca te acabará de quedar claro...

Al fin llega nuestro Golf, al que (conjuntamente con el GPS) rebautizamos como Olaf :D Nuestro querido Olaf. Y mientras estaba yo allí intentando hacerme con el coche, viendo donde estaban todas las palanquitas y cositas, viene el señor de la empresa y me dice en su tono de ¿broma no broma? "¿pero tu ya has conducido alguna vez? Y claro, con lo nerviosa que estaba ya lo que me faltaba era eso, así que le contesté con un borde "of course". Hay que ver.

Aquí con Olaf :D

Después de esto nos fuimos a ver a Stefan, ¿y quién es Stefan? Pues así rápido, para los últimos días del viaje en lugar de hostel nos vamos a una casa compartida que hemos reservado por AirBnB y Stefan es el dueño. Quedamos con él para que nos diera las llaves por una movida suya (básicamente se va a Brasil a vivir y no va a estar cuando volvamos nosotras). Y vaya, otro islenku peculiar. Al explicar por qué se va a Brasil pasa de estar serio a cantar (sí, cantar) que se va a hacer "money, money, moneeeeeeey". Y las llaves de su casa muy peculiares también, con un llavero del Papa muy bonito...

En fin, de ahí ya al hostel, a bebernos una cervecita fresquita mientras nos hacemos la cena y a descansar que mañana empieza la aventura :D

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