jueves, 13 de junio de 2013

Camino de Santiago SANTANDER - BCN

08/06/2013


Ya estoy en el bus de vuelta, tengo un sentimiento muy extraño, estoy muy triste... Cuando hice el primer tramo (Irún-Bilbao) no estaba tan triste al volver, supongo que porque la gente que conocí también se volvían a casa a la vez que yo (la mayoría). Esta vez todos continúan y me ha quedado una sensación rara, triste, como de vacío, como si hubiera dejado de hacer algo que tenía que continuar.

Claro que estoy contenta, vuelvo a casa, con mi family y mi gente. Pero siento que dejo algo a medias, que no debería estar volviendo ahora. No negaré que me ha pasado por la cabeza mandarlo todo a pastar y seguir caminando hasta Santiago. Pero sería una locura y aún no estoy tan loca. Aún.

Además, hoy ha sido un día muy triste, el tiempo ha ido acorde a nuestro estado de ánimo. Queríamos pasar el día visitando Santander pero nos ha hecho un día de mierrrrrda. Lluvia y frío. Nos hemos despertado a las 9.30 - 10h con una sensación de atontamiento importante. Hemos dormido demasiado, el cuerpo ya se había habituado a levantarse a las 6 y caminar, es como si es lo único que hubieras hecho siempre.

En fin, después de prepararnos y conseguir el mapa de la ciudad hemos dejado las mochilas en unas taquillas para poder ir libres de peso y hemos ido a desayunar. Al terminar, con mucha calma, hemos ido caminando hasta el Palacio de la Magdalena.

Nos hemos congelado mucho. En cuanto hemos podido nos hemos metido en un bar a tomar algo y luego en otro para comer. Hemos hecho tiempo y luego ya nos hemos metido en la estación de buses a esperar. Hacía demasiado frío para estar en la calle y solo íbamos con una sudadera de mierder.





Y ahora nada, vuelta a la rutina. Esta vez ha sido mucho más duro que la anterior. Básicamente por los dolores de rodilla bestias que he tenido. Me esforzado mucho por llegar cada día al destino marcado y lo he conseguido aún con mucho dolor. Se que muchos pensareis que soy una pesada y una exagerada con el tema de la rodilla, pero bueno, se el dolor que he tenido y caminar con ese dolor no es fácil. Me puedo sentir orgullosa una vez más. He conseguido lo que me he propuesto.

Y he desconectado. Mucho. He dejado de pensar en la mierda de rutina de cada día y me he planteado cosas. Soy capaz de mucho más de lo que hago y no me puedo conformar solo con lo que tengo si no es lo que quiero. Pero, ¿qué quiero? Esa es la gran pregunta. Ver lo que he visto, conocer a las personas que he conocido y compartir experiencias y vivencias me ha hecho plantearme todo esto.

Y te sientes pequeño, muy pequeño en la inmensidad de las cosas que he visto. Estar en lo alto de un acantilado y ver lo inmenso que es todo y lo pequeñ@ que eres tú... te hace pensar. A más de un@ le iría bien vivir esto como terapia y bajarse de la nube en la que están subid@s.

¿Qué me queda por decir? Que esto es algo que recomiendo a todo el mundo y que todos somos capaces de hacerlo si nos lo proponemos y somos un poco fuertes de mente. No hace falta estar en forma, yo no lo estoy. Solo hay que tener ganas y fuerza de voluntad. Y sobretodo, no tirar la toalla, no rendirse y querer conseguir lo que te has propuesto.

Lídia.

1 comentario:

  1. Que palabras mas inspiradoras ^^
    Envidio tu predisposición a hacer algo en la vida.
    A terminar todo lo que te prepones aun teniendo adversidades!!

    ResponderEliminar